Tengo que rendirme ante una tarta de queso moderna (sí, habéis escuchado bien), porque la Escuela de Hostelería de La Fundación Cruzcampo ha creado una tarta que está a un nivel superior, y que su sencillez y rapidez en la elaboración le hace ganar muchos más puntos. Gracias al proyecto de LANDALUZ y Andalucía Cocina estoy conociendo muchas creaciones de chefs andaluces, y además estoy descubriendo grandes productos de mi tierra y cómo elaborar ricas recetas con ellos.
Hoy es el día en el que tengo que callarme por el anterior post recopilatorio sobre tartas de queso, y en el que comentaba que no me gustaba esa moda de tartas de queso casi líquidas o que más bien parecían un flan ¿Y esto por qué? Fácil, me he enamorado de este postre porque, aunque no lo parezca, está cuidado al detalle. Puedes elegir bonitos vasos que tengas en casa y que solo usas paramomentos especiales, jugar con las capas y colores de tortas, crema y frutas del bosque y además son raciones individuales. Tiene todos los elementos para incorporarlo a una cena en buena compañía y no pasar muchas horas cocinando.
Mi recomendación para esta rica tarta de queso es que probéis a comerla una vez preparada o a dejarla un ratito en la nevera para que esté un poquito fría, pero sin pasarse de tiempo para que siga estando bien cremosa. Seguro que acertáis con este postre y quedáis enamoradas como yo.
1 Torta Inés Rosales con Canela
160 gr. de nata semimontada
15 gr. de azúcar glass
125 gr. de queso fresco de cabra
Frutas del bosque